¿Cómo funciona un antivirus?

como-funciona-un-antivirus

La informática ha cambiado por completo nuestras vidas, entendiendo que dentro de ese sector podemos incluir desde los ordenadores a todo lo que tiene que ver con las redes como Internet, pero también los dispositivos móviles, todo lo que funcione de forma electrónica e inteligente. Al fin y al cabo, la informática se lleva desarrollando en el último siglo de una manera pasmosa, descubriéndose siempre nuevas fórmulas más rápidas y seguras de transmitir la información, de generar contenido y potencia en terminales cada vez más espectaculares. Los ordenadores que tenemos hoy eran impensables hace una década, y dentro de diez años seguramente veremos cosas increíbles que sobrepasarán nuestras más imaginativas expectativas. Todo ello siempre con la mira puesta en facilitarnos la vida, en conseguir máquinas potentes que lleguen incluso a hacer nuestro trabajo mejor que nosotros.

La informática siempre ha tenido esa función visionaria de romper las barreras del futuro y presentarnos máquinas imposibles. Sin embargo, también tiene sus riesgos. Colocarlo todo en la red, en un sistema al que cualquiera puede acceder de forma malintencionada y robar lo que sea, es también un peligro. Por eso uno de los puntos más importantes que hay que tener en cuenta con cualquier máquina informática, sobre todo aquellas que se conectan a redes como Internet, es la seguridad. Para evitar que nos ataquen cibernéticamente y consigan nuestros datos, documentos privados o simplemente hacerse pasar por nosotros, con todo lo que eso puede suponer, debemos tener mucho cuidado con el tiempo de páginas que visitamos, o apps que nos descargamos. Por fortuna existen los antivirus, programas que se encargan de defender nuestro terminal, ya sea un PC, una Tablet o un Smartphone, para evitar que sea hackeado y que perdamos el control sobre él.

Qué es un antivirus

Un antivirus es un software o programa especializado en la protección de un terminal informático, así como en la detección de posibles amenazas tanto online como offline, dentro del disco duro y la memoria de dicho terminal. Los antivirus comenzaron siendo habituales en los primeros PCs  que se conectaban a Internet, ya que a través de la red podíamos descargar, de manera inocente por supuesto, todo tipo de programas malware, es decir, virus y troyanos que podían robarnos información privada incluida en nuestro ordenador, o simplemente estropearlo, haciendo que no pudiéramos trabajar con él. La seguridad es algo indispensable en la era informática porque estos aparatos son nuestra forma habitual de trabajo, nuestra herramienta principal para realizar todas las acciones laborales, y por eso deben funcionar perfectamente, estando libres de virus.

Tipos de antivirus

Conforme la informática ha ido evolucionando e Internet ha crecido más y más, el interés de los ciberdelincuentes por crear programas de malware a través de los cuales llegar a controlar o al menos acceder a otros equipos informáticos también se ha vuelto más sofisticado. Por eso los antivirus han evolucionado y se han especializado, categorizándose en diferentes tipos, sobre todo por el tipo de amenaza que tratan de parar. Están los antivirus preventivos, que funcionan como un cortafuegos ante cualquier movimiento que haya en el sistema, evitando así que la amenaza se infiltre en él. También los antivirus identificadores, que son los que examinan todo el sistema para encontrar posibles amenazas que ya hayan entrado. Estos pueden ir muy bien con los descontaminantes, que son los encargados de eliminar todas esas amenazas, para dejar libre de virus a la máquina. Tenemos también otros tipos, como el antipop.up o el antispam, que son más bien aplicaciones que evitan que nos lleguen ciertos correos o aparezcan anuncios, pero que no tienen que ser virus estrictamente.

Así funciona un antivirus

Como hay diferentes tipos de antivirus, su forma de trabajar también es muy distinta, porque no es lo mismo un antivirus que nos detecte y elimine amenazas que ya están dentro del sistema, a uno cuya función sea detectar una amenaza online, entrando a una página que no es seguro o descargando cualquier archivo dudoso. Nosotros nos vamos a centrar en el típico antivirus que funciona como cortafuegos, detector y eliminador de amenazas, todo en uno. Este tipo de software debe instalarse en el equipo para poder llevar a cabo una inspección cada cierto tiempo, de manera regular. El antivirus cuenta con una base de datos enorme que además se va actualizando prácticamente a diario, y que es la que permite al programa detectar cualquier amenaza, por nuevo o pequeña que sea, en nuestro sistema.

Tirando de esa base de datos, el antivirus busca o detecta archivos que pueden ser potencialmente peligrosos, ya que no están firmados, por ejemplo, o tienen un origen dudoso. En esos casos, lo habitual es que lo pongan en cuarentena y luego pregunte al usuario si desea eliminar esos archivos. Entonces podremos elegir cuáles queremos eliminar y cuáles no, siempre entendiendo que ha detectado amenazas que no son tales. Está claro que, a riesgo de pasarse, el umbral de detección de los antivirus siempre está bastante bajo, por lo que cualquier archivo dudoso será tenido en cuenta como una posible amenaza y por lo tanto, puesto en cuarentena, a espera de nuevas órdenes. Las inspecciones se pueden realizar de forma automática, cada cierto tiempo, o también por nuestra cuenta, y pueden ser más exhaustivas o exámenes más rápidos.

La importancia de tener nuestro equipo protegido

Hoy por hoy es imprescindible contar con un antivirus, o incluso un par de ellos, especialmente en nuestro ordenador. Si tenemos ahí información privada y delicada, como el número de cuenta o el acceso directo a las contraseñas de todas nuestras aplicaciones, contar con uno de estos programas de detección y eliminación de amenazas se vuelve algo imprescindible. Por supuesto, hay todo tipo de antivirus, desde gratuitos hasta otros tremendamente caros pero que refuerzan mucho nuestra seguridad. Da igual que no seamos importantes o no estemos en el supuesto punto de mira de los hackers, siempre conviene tener el antivirus conectado, para que nuestro desempeño con el ordenador no se vea deteriorado  por esos programas tan peligrosos que estos antivirus se encargarán de detectar y eliminar.